Marcas 100% mexicanas Y chingonas que la siguen rompiendo

El jabón Zote, los tenis Panam, los chicles Bubli Bubli o el mazapán De la Rosa se niegan a salir de nuestras vidas. Breve historia de las firmas que siguen marcando la cultura pop.

Mexicano que se respete reconoce rápidamente reconoce inmediatamente el color rosa y el peculiar aroma del jabón Zote, la característica envoltura de un chicle Bubli Bubli y la famosa flor del Mazapán de la Rosa. Y es que se trata de marcas mexicanas clásicas e inconfundibles que han pasado por todos los hogares, han marcado a muchas generaciones y forman parte de la cultura pop del país.

Muchas de estas marcas 100% mexicanas fregonas nacieron en talleres familiares y otras tantas han formado parte del día a día de los mexicanos desde hace más de 100 años y muchas de ellas sin recurrir a la publicidad. Indagamos en el origen de esas firmas que nos siguen marcando.

Jabón La Corona (creadores del Jabón Zote)

Si ubicas el jabón Zote, Roma, Foca entonces no has esquivado la presencia de esta marca que, literalmente, se ha metido a todos los rincones de los hogares y forma parte incluso de esas marcas que todos los amantes de la cultura pop tienen en mente. La compañía nació en 1920 y desde entonces no ha parado y algunos de sus productos llegan al mercado estadounidense y fabrican hasta pastas de dientes. 

Sin embargo, pese a ese crecimiento, el jabón Zote se mantiene como un clásico, no solo por su peculiar color (ya sea rosa o ambar) sino por su peculiar aroma proveniente del aceite esencial de citronela, su efectividad para remover manchas —propiedad que suele atribuirse a su fabricación con aceite de coco y sebo de res—y hasta otros usos ajenos a la lavandería como poder usarse para reparar pequeñas fugas momentáneamente y repeler mosquitos.  Algo muy curioso es que las envolturas de algunos de sus jabones incluso se han convertido en referentes del diseño gráfico como el logotipo del jabón Roma, que ha sido plasmado en playeras, ha sido intervenido por diseñadores independientes e incluso tuvo un boom con la llegada de la película “Roma”, de Alfonso Cuarón. El jabón Zote hasta ha sido usado para proyectos de diseño de interiores, como ocurrió en la edición 2019 de Design House, donde un el estudio De la Cerda revistió las paredes de un baño con barra de este jabón. 

Dulces Gómez (creadores de chicles Bubli Bubli)

Se trata del producto estrella de Dulces Gómez, una firma familiar que está en plena celebración por sus 50 años y sigue sin parar. No hay cooperativa escolar, puestecito de dulces o piñata que esté completa sin ellos. Los Bubli Bubli surgieron como una respuesta a la popularidad de los chicles americanos y el primer sabor que se lanzó fue el de tutti fruti, que sigue siendo el clásico por excelencia medio siglo después. Y si alguien cuestiona lo chingón de esta firma, quizá deba saber que en su historia jamás han recurrido a publicidad, según explica su director Juan Carlo Gómez a Cherry Pop. 

Además de producir cerca de 250 Bubli Bubli cada minuto, la firma también ofrece huevitos de chocolate y algunos caramelos enchilados. Ah, y por si fuera poco, parece que en 50 años Dulces Gómez ya se ha acostumbrado a lanzar marcas clásicas de la vida de los mexicanos, pues ellos también son los creadores de los famosos caramelos “Agüitas”.

Dulces de la Rosa

Casi todos ubicamos a esta marca por su famoso mazapán caracterizado por la gran flor de su envoltura, pero esta firma surgida en Guadalajara en 1942 es también la responsable de otras creaciones icónicas de la cultura pop como el Pulparindo. Ambas videos de extranjero probando dulces y  La compañía arrancó en aquel año en la casa del empresario Jesús Michel Gonzalez, quien con su familia fabricaba golosinas artesanales. 

En ese incipiente taller surgió “Conitas” el primer mazapán de cacahuate al que la gente apodo “Mazapán de la Rosa” debido a la flor que hasta la fecha tiene consigo. “Es un dulce para el pueblo y el pueblo fue el que le puso el nombre”, llegó a expresar el creador. Hoy, la golosina es un ícono, la compañía se ha convertido en un referente de la confitería y sus productos llegan hasta Medio Oriente y en la capital jalisciense tienen una tienda que parece sacada del universo de Willy Wonka.

Dulces de la Rosa se ha consolidado como un ícono pop gracias a que algunas de sus golosinas han inspirado disfraces, otras como el Pulparindo aparecen constantemente en videos de extranjero probando dulces mexicanos e incluso en 2018 la empresa obtuvo el récord Guiness por el mazapán más grande, que pesó más de 8,000 kilos. 

Triciclos Apache

“Dura, dura, dura. Apache”…. Hay dos cosas que esta marca mexicana logró: que varias generaciones cantaran algunos de sus comerciales y que te deslizaras en una de sus avalanchas, coches montables metálicos o sus triciclos que sobresalían por su alta resistencia y que le han permitido mantenerse en el mercado hasta la fecha. 

La compañía nació en 1956 y comenzó vendiendo triciclos que formaron parte de las tardes de juego de varias generaciones. La popularidad de esta firma nacional también estuvo íntimamente ligada a su presencia en programas de concurso y sus famosos comerciales. Pero no todo ha sido color rosa, pues en algún punto enfrentaron la llegada de productos importados así como las de alternativas de entretenimiento como los videojuegos. 

Pese a ello, triciclos Apache se mantiene vigente y han diversificado su portafolio agregando otros vehículos como patines del diablo y también fabricando modelos con licencias de caricaturas. Su permanencia se debe también al fuerte golpe de nostalgia al que han apostado en sus redes sociales. ¿Te acuerdas cuál fue el tuyo?

Panam

Fue en 1962 cuando nació la famosa marca de tenis cuyo nombre en realidad es un acrónimo de Producto Auténtico Nacional Mexicano. Precisamente esta compañía nació a inicios de los 60 como una alternativa para ofrecer calzado deportivo a precios accesibles. Y vaya que lo lograron, pues durante varias décadas su modelo 084, caracterizado por las famosas líneas que forman una P inundó los patios de las escuelas y se convirtió en el referente de generaciones enteras. Hoy, ese modelo sigue vigente y Panam ha evolucionado a un referente de lo alternativo que logra dar batalla a los gigantes globales de la moda deportiva y los sneakers. 

Luego de casi 60 años, la empresa produce unos 5,000 pares de tenis cada días que le permiten seguir formando parte de la cultura pop con tiendas propias en las que sus modelos se han diversificado e incluso desarrollan ya también prendas como playeras y chamarras. Además, esta marca ha realizado colaboraciones con compañías cerveceras, ha lanzado colecciones especiales con Molotov y hasta una línea con Marvel. 

El Oso

Hogar mexicano que se respete ha tenido una lata o bote de esta popular ( y casi ancestral) grasa para calzado que sí o sí sacaba brillo a los zapatos, en especial a los escolares que sufrían los estragos de una cascarita. Casi todo mundo reconocerá el envase metálico que ostenta un oso polar, pero poco saben que el nombre de esta compañía surgió cuando su fundador,  Prisciliano Pérez Buenrostro, bautizó la compañía con el peculiar nombre al atestiguar la llegada a inicios del siglo XX del primer oso polar al zoológico de Chapultepec cuando trabajaba como un fotógrafo en ese lugar.  “El nombre de nuestra empresa hace referencia al periodo en el que se entrelazaron las imágenes y los restos del México post revolucionario con la emoción y sorpresa con que las personas observan a aquel oso polar”, señala el sitio de la compañía.

Desde 1922 la compañía comercializa productos para el cuidado de la piel y hoy en día ha crecido de tal forma que su producción ha llegado a países como Noruega o Japón. Su arsenal se ha diversificado en tintas, geles limpiadores y desodorantes para calzado y complementos como cepillo y brochas. Aunque nada tan inolvidable como sus famosas latas.